Cada miembro de la misma es como un pétalo y todas conforman esa hermosa estructura que, cuando está funcionando de un modo saludable aporta bienestar, acoge, protege y crea un ambiente en el que se propicia el pleno desarrollo de todos sus miembros.

Sin embargo, no nos engañemos, la familia es también un entorno en que se presentan desafíos que superar para que se mantenga fuerte y saludable.

Las diferentes fases por las que la familia atraviesa debido a los cambios que van teniendo lugar a lo largo del tiempo, nacimiento de los hijos, crianza, pérdida de uno de los padres, familias reconstruidas y un largo etcétera ponen al descubierto los problemas más apremiantes que enfrenta tales como:

• Estrés y conflictos
• Patrones familiares de consumo.
• Desorganización familiar.
• Violencia doméstica.
• Falta de disciplina y supervisión familiar.
• Aislamiento social de la familia.